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Business Analytics Translator: el rol de la creatividad analítica en la toma de decisiones estratégicas

Tabla de contenidos:

Introducción:

El año 2020 fue determinante, la digitalización llegó para quedarse. La transformación que ya estaba en un proceso sostenido pero selectivo, ya no es una alternativa sino una normalidad. En ese panorama, el análisis de datos se constituye como la instancia superadora para implementar en las organizaciones, como una práctica para potenciar los modelos de negocio y profundizar la relación con los clientes: encontrarlos, conectarse y conocerlos.

¿Qué rol es el Business Analytics Translator?

El Business Analytics Translator (BAT) es un rol que cobra cada vez mayor preponderancia en un universo cada vez más data driven. Es la última milla que completa la red de valor del dato. Como suele decirse en la industria, estamos en un momento en que las organizaciones pasan de ser rígidas al desafío de convertirse en ágiles y dinámicas. Los datos muestran comportamientos, reflejan tendencias, detectan oportunidades y sustentan historias. Se dice que una buena predicción es el resultado de Datos + Creatividad, y el Business Analytics Translator conecta esos dos mundos buscando encontrar la mejor versión de ambos. Busca fomentar el uso de los datos en busca de una mayor creatividad analítica para crear estrategias de datos que ayuden a las organizaciones en su proceso de toma de decisiones. Los datos son el pasado, y la construcción de un futuro basado en datos requiere de un talento heterogéneo en capacidades cuantitativas, cualitativas y técnicas.

 

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Fuente: Big Data MBA, Bill Schmarzo

 

Los Business Analytics Translator pueden ser originalmente científicos, ingenieros, o arquitectos de datos, aunque no es parte de su requisito profesional tener profundos conocimientos de programación ni de ingeniería analítica. Por el contrario, desempeñan un papel fundamental en combinar la experiencia técnica de los ingenieros de datos, arquitectos de solución, visualizadores y científicos de datos con la capacidad de creatividad analítica y la mirada holística del cliente.

Por ese motivo, algo que los caracteriza es su capacidad de escucha. Son ellos quienes deben sentarse junto al cliente, conocer y profundizar en las preguntas de negocio, para luego integrarse con los squads que diseñan y desarrollan las soluciones, y crear juntos una solución viable que cumpla con sus necesidades. Finalmente, son los principales aliados en acompañar a las organizaciones en sus transformaciones, que no son únicamente digitales sino también culturales.

¿De qué forma los lenguajes y sesgos cognitivos influyen en las acciones de las personas y en su proceso racional de toma de decisiones? ¿De qué modo se puede identificar y diagnosticar un problema para desarrollar alternativas, implementarlas y evaluar la eficacia de una solución? ¿Cómo mediar entre los resultados tangibles de un negocio y las herramientas que pueden potenciarlo? Son algunas de las preguntas con las que estos profesionales trabajan día a día.

Mientras tanto, el rol del Business Analytics Translator se proyecta de necesidad crucial en tiempos dominados por la transformación digital y una creciente inmersión en el paradigma data driven. Según el McKinsey Global Institute, se estima que la demanda de estos puestos crezca entre dos a cuatro millones de personas sólo en los Estados Unidos para la próxima década.

 

¿Cuáles son las habilidades que debe dominar un Business Analytics Translator?

  • Identificar barreras y crear puentes

    Jerarquizar y anticipar las necesidades de negocio y traducirlas en soluciones analíticas. Muchas veces el lenguaje de negocio no es el mismo que el lenguaje técnico, por eso, como traductor, debe poder asociarlos y comunicarlos correctamente.

  • Curiosidad

    Focalizar en las preguntas para lograr detalles quizás no tan evidentes, y de la misma forma no perder los objetivos estratégicos de vista. Es un cambio de paradigma en el que tienen más éxito quienes invierten tiempo en preguntar correcta y detalladamente a los datos.

  • Potenciar el uso de la tecnología

    El problema no está en la tecnología en sí misma, sino en comprender cómo utilizarla para generar valor. Tecnología como medio y talento como creador de soluciones o productos de datos que la utilicen.

  • El arte de comunicar con datos

    Entender el contexto, apoyarse en las herramientas de visualización disponibles, y en la historia que pueden contarnos los datos implica explicar el diferencial que ha generado la implementación del análisis de datos en el negocio y dar cuenta de la capacidad de monetización que se puede esperar.

 

Como dijimos, una parte esencial del trabajo como Business Analytics Translator es poder comunicar al cliente los resultados, al igual que explicar la importancia del uso de los datos a la hora de potenciar a las organizaciones en su proceso de toma de decisiones.

En ese sentido, las herramientas de visualización y consumo de datos son grandes recursos en los que sostenerse, pero una forma de darle un mayor valor agregado a los datos es mostrando su historia, y que efectivamente se vuelva una herramienta disponible para los distintos colaboradores de una organización, en el momento correcto. Narrar es poner orden y darle un sentido empático y sustancial a la información que transmiten los datos. El desafío de contar historias de datos implica poder comunicar efectivamente simple lo complejo; irónicamente son factores de éxito con habilidades opuestas.

Conclusión

En síntesis, si los datos son tratados, analizados y puestos en contexto, obtenemos la información y el conocimiento necesarios para contribuir a escalar la red de valor de las organizaciones, con un mayor grado de aplicabilidad y usabilidad de los proyectos analíticos. El desafío está en pasar de la intuición y las costumbres a tomar decisiones estratégicas basadas en el análisis de los datos. La definición de éxito y la capacidad de rentabilizar los datos se definen por su uso, y los Business Analytics Translator tienen un rol central para alcanzar ese objetivo.

Artículo escrito por Josefina Zbar y Patricio Moreno.

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